Este fenómeno se produce debido a la expansión del líquido refrigerante comprimido cuando se dispensa a través de la válvula de aerosol y se convierte en gas. Si el aerosol se utiliza durante un largo periodo, se puede formar escarcha en la lata porque está congelando el vapor de agua circundante del aire. Si se acumula en el material que se va a limpiar, el operador está dispensando durante un periodo demasiado largo o demasiado cerca del material. La escarcha se evaporará y no dejará ningún residuo. Sin embargo, el material particulado soplado sobre una superficie sensible puede causar daños debido a la alta presión del pulverizador si se dispensa demasiado cerca de esa superficie.
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